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Las organizaciones intragubernamentales internacionales son asociaciones de países creadas para realizar las tareas determinadas en los estatutos y dotadas de órganos permanentes de competencias determinadas. La subjetividad legal internacional de estas organizaciones fue reconocida por el Tribunal Internacional de Justicia. El concepto “diplomacia” procede de la palabra griega diploma, es decir, el que consta en dos tablas. Era acto oficial, expedido por el soberano que garantizaba a los enviados (sobre todo, sacerdotes) los determinados privilegios. La función principal de los enviados en la antigua Grecia era llevar negociaciones. En aquella época efectivamente existía ya diplomacia multilateral (por ejemplo, en el siglo V ante Cristo tuvo lugar el congreso de delegados de la Liga de Peloponeso). Los conceptos “diplomático”, “diplomacia” se empezaron a usar de forma más amplia en el siglo XVI-XVII. Los concilios organizados por la Santa Sede son modelos de conferencias internacionales contemporáneas. El prototipo del Ministerio de Asuntos Exteriores conocido hoy se creó en el siglo XVI: el rey de Francia, Francisco I constituyó el Consejo de Asuntos Exteriores. Los primeros representantes diplomáticos permanentes fueron enviados por el papa para representarlo en la corte del emperador de Bizancio mientras que las primeras representaciones diplomáticas fueron creadas en Italia a finales de la Edad Media: Francisco Sforza creó la primera delegación en Florencia, en el año 1450.
