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El presente número de la revista recoge importantes trabajos de muy reconocidos especialistas en sus respectivos ámbitos de investigación. A ellos se añade la aportación de una joven y prometedora investigadora , Almudena Portal, que ofrece una sugerente refl exión acerca de la violencia en, o mejor, de los regímenes autoritarios, en este caso el de Franco, concluyendo como ésta tiende a disminuir cuando la legitimación ideológica cede paso a una legitimación por desempeño.
Profundizando en un tema y una metodología que ya han dado amplios frutos en forma de varios libros y artículos, Hipólito de la Torre y Juan Carlos Jiménez se adentran en el cada vez más relevante tema de las percepciones exteriores. En este caso, los dos trabajos aquí presentados, aunque independientes y con relevancia propia, están fuertemente entrelazados e interrelacionados, pues ofrecen una revisión crítica de esos tópicos articuladores de la visión exterior de España que tienden a permanecer a lo largo del tiempo, y a condicionar la visión el país por parte de los diplomáticos extranjeros, especialmente los de las vecinas Francia y Portugal.
María Saavedra y Álvaro Durántez nos transportan al ámbito iberoamericano, pero desde dos perspectivas claramente novedosas. Mientras la primera delimita con indudable maestría la visión de Rodó acerca del movimiento y sentimiento catalalanista; el segundo ofrece un documentadísimo estudio sobre las convergencias y divergencias entre el hispanoamericanismo y el panlusitanismo, y su entroncamiento con el secular problema iberista.
Quedan por reseñar los dos últimos artículos. El de Lucas Molina demuestra de forma convincente cómo el franquismo antepuso lo que consideró los intereses nacionales de España, a su empatía ideológica con el régimen nacional-socialista. Este excelente estudio sobre el complejo tema de las negociaciones sobre armamento como forma de equilibrar el “clearing” hispano- alemán, es buena prueba de ello. Y, finalmente, Antonio
Manuel Martín Roncal realiza una brillante refl exión acerca de la utilización de la Historia como arma de combate político, en un artículo especialmente oportuno dado el indudable proceso de politización y rígida ideologización experimentado por un parte importante de la historiografía contemporaneísta española (aunque no solamente española), especialmente en los últimos diez años.
